Llegó al Levante el último día del cierre de mercado invernal para tratar de paliar la carencia de gol del equipo dirigido por aquel entonces por Juan Ramón López Muñiz. El italiano, máximo goleador del Hellas Verona en la temporada 2016-2017, la del ascenso a la Serie A, consiguió 4 goles en la primera vuelta en el campeonato italiano. Sin embargo, después de tener problemas personales con su entrenador, decidió salir.
Fue el Levante el club que más se interesó en sus servicios. Quico Catalán en persona viajó a Italia para convencer al futbolista cuya principal preocupación era encontrar colegio a su hijo. Finalmente llegó a Valencia y su debut no pudo ser más esperanzador. A los pocos minutos de entrar en el terreno de juego anotó el gol del empate contra el Real Madrid.
Sin embargo, desde entonces, Il Pazzo no ha tenido continuidad y no ha vuelto a ver puerta. Es ahora, con a permanencia certificada y la temporada a punto de finalizar, cuando llegan las dudas acerca del futuro del internacional azurro. Su cesión en el Levante finaliza en junio de 2018, sin embargo, el descenso a la Serie B del Hellas Verona complica su continuidad en el club italiano debido a su alta ficha.
El día de su presentación como jugador granota ya se le preguntó sobre una posible continuidad en caso de permanencia pero el atacante instó a esperar a final de temporada. El momento ha llegado y falta saber si la relación personal entre Pazzini y Quico Catalán unida al rendimiento del italiano, que no ha contado en exceso para Paco López, dilucidarán si sigue vistiendo de azulgrana la próxima temporada.
