Jason posando con el escudo del Levante hace unos años (Foto: Levante UD)
Jason Remeseiro es el nombre de moda en el mundo del fútbol en Valencia. El jugador gallego criado desde juveniles en la cantera del Levante, dejará el equipo granota, club que lo formó y lo hizo profesional, a coste cero, y para más inri para irse al rival de la ciudad, el Valencia CF.
Una decisión que es como es lógico ha fastidiado a los levantinistas (más por las formas del jugador en un tema que viene de lejos) y satisface a los valencianistas. Hasta ahí todo más menos normal. Lo que quizás no es normal es como de repente el jugador se ha convertido en un crack mundial para la prensa valenciana.
Jason, de ser un jugador del Levante del que no hablaba nadie a un mix entre Pelé y Garrincha
La mala relación de Jason con la grada y el club viene de lejos. Ya os lo contamos en el artículo «Jason si o no « o «¿Por qué Jason siempre parece tener la culpa de todo?«. Sin embargo para la prensa que habitualmente sigue al Valencia CF y valenciana en general, esto pasaba desapercibido. De hecho hasta hace tres días no sabían quien era Jason, más allá de que era un futbolista de la cantera granota que jugaba en el primer equipo.
Pero de repente parece que ha ocurrido un milagro, y el gallego se ha convertido para los periodistas valencianistas y la prensa afín, en un fuera de serie, en un mix entre Pelé y Garrincha. Llena portadas, doble hoja y ya se le ha analizado cuantos km y sprints corre.
Alguno se ha atrevido a decir que se trata del mejor jugador del Levante cuando los que seguimos al club pensábamos que estos eran los Morales, Campaña, Bardhi, Coke, Rochina, Toño o el propio Roger entre otros.
Y yo ingenuo de mi me pregunto, si es tan bueno, ¿por qué hasta hace 3 días no existía para estos periodistas? De repente cambia el color de la camiseta, el escudo y 3 km (la distancia que hay entre el Ciutat y Mestalla) y Jason se ha convertido en el mejor jugador de la Liga.
Olvidando que se trata de un futbolista que apenas lleva un año y medio de continuidad en Primera pese a haber debutado en 2013. Parece ser que si, como siempre pasa con una prensa que no se cansa de darse batacazos.
Obviamente, David Remeseiro Salgueiro, más conocido como Jason, ni es un mal jugador ni el mix entre algunos de los mejores de la historia. Incluso deportivamente no es ningún drama para el Levante, es más la sensación de que las cosas no se han hecho bien por todas las partes (obviamente no nos referimos al Valencia que ha hecho su trabajo) y que toda la inversión hecha con el futbolista se ha ido a pique.
La afición no quiere volverlo a ver con la camiseta del Levante
Los aficionados granotas no quieren volver a ver a Jason vestir la camiseta granota. Y es aquí cuando los valencianistas se ofenden por que se creen que el tema va con ellos. No amigos valencianistas, el tema no va con vosotros, va con el jugador, sus representantes y el propio Levante. Los aficionados y peñistas se sienten engañados con un jugador que lleva negándose a renovar desde 2017 y cuya actitud el año pasado estuvo lejos de ser la correcta.
Un futbolista criado en la cantera levantinista al que se le dio la oportunidad cuando en el Depor se la negaron y con el que el Levante tuvo paciencia. Un jugador cuyo pago ha sido la indiferencia durante mucho tiempo y cuyo remate final ha sido marcharse a coste cero, por la puerta de atrás.
Jason que debutó en Primera en agosto de 2013 de la mano de Caparrós con apenas 19 años en un partido contra el Sevilla en el Ciutat, no tuvo continuidad en el primer equipo hasta el verano de 2016. Fue cuando Tito, decidió renovarle tras una mediocre temporada cedido en el Albacete, varias campañas alternando filial y algún partido suelto con el primer equipo además de otra cesión en el Villarreal B.
Jason entrevistado por la tele del club el día que debutó en Primera. FOTO: Youtube / Levante UD
El Levante traslada que hasta el 30 de junio el jugador es del Levante y por lo tanto no va a tomar ninguna medida. Paco López dice que cuenta con él. Veremos si no se tiran piedras contra su propio tejado.
En el próximo partido en casa a finales de febrero ante el Real Madrid veremos si Jason se viste de corto y la reacción del estadio o si como se pide desde los socios, no vuelve a vestir jamás la camiseta del Levante.
