Félix Ettien, historia del Levante UD
Félix Ettien es historia del Levante UD. El costamarfileño es uno de esos jugadores que a base de años en un mismo club, acaba convirtiéndose en un clásico no solo del equipo del que viste la camiseta durante muchas temporadas sino del fútbol en general. Ese fue el caso de este extremo que pese a sus carencias técnicas, era capaz de levantar a la gente de su asiento con aquellas arrancadas explosivas.
Felix Ettien jugó toda su carrera profesional en el Levante UD
Llegó en 1997 con casi 18 años y se fue del club en 2008. En total 11 temporadas en las que jugó como granota en Segunda B, Segunda y Primera División. Eso hizo que jugara toda su carrera profesional en la élite como jugador del Levante UD con tan solo después una pequeña experiencia en Segunda B con descenso a Tercera incuida con el Alzira.
Sus mejores momentos en 11 temporadas fueron cuando él solo destrozó al Atlético de Madrid en la llegada al infierno del equipo rojiblanco en agosto del 2000 y en la aparición en Primera del Levante tras más de 40 años en el desierto de la 2004-05 donde Félix Ettien tuvo una explosión importante, sobre todo en la primera vuelta del campeonato.
El futbolista de las 1000 abdominales
Una de las anécdotas de las muchísimas que dejó en cuadro granota fue la famosa historia de las 1000 abdominales diarias que saltó a la prensa nacional y le hizo coger cierta repercusión. Algo que debería ser una anécdota en alguien que disputó 277 partidos en todas las categorías profesionales como granota. Algo que lo convierte por méritos propios en uno de los mejores jugadores de l historia del Levante.
Sea como sea, Félix Ettien dejó huella en Orriols entre una afición que sigue recordando a un futbolista que pese a sus limitaciones técnicas, se supo hacer un hueco en el corazón de los aficionados y del club. ‘Tronki’ como era conocido y amante de los coches deportivos, después se dedicó a diferentes negocios como diferentes discotecas en Valencia que no salieron bien y una de las últimas noticias de él era que Luis Rubiales presidente de la RFEF y ex compañero suyo en el Levante le había contratado como chófer en la Real Federación Español de Fútbol. Genio y figura.