Harto del yunque de la adversidad
Vaya por delante todo mi respeto y admiración al gran Paco Gandía, quien puso de moda e hizo popular la famosa frase de «forjados en el yunque de la adversidad» en referencia al Levante UD, club de sus amores y de los nuestros. Sin embargo, creo que ya ha llegado la hora de quitarnos de encima ese pesimismo, ese derrotismo y esa forma de afrontar la realidad que muchas veces juega en contra de los granotas.
El Levante ha sufrido mucho esta temporada para lograr su objetivo principal, la permanencia en Primera División, nuestra Champions particular. Pero hoy, 29 de abril de 2018 (cuando se cumple exactamente un año del ascenso), la hemos certificado con tres jornadas de antelación. Y muchas han sido las causas por las que considero que este equipo, que ahora resulta que no era tan malo, ha padecido tanto.
Uno de los motivos principales que veníamos advirtiendo algunos de los que acudíamos a diario a los entrenamientos de Buñol es que los jugadores tenían un bloqueo mental y emocional muy grande. Falta de experiencia de la gran mayoría de ellos que sufrían mucho sobre todo en casa por esa responsabilidad y ese querer agradar a la afición.
Incluso con la llegada de Paco y de las victorias, todavía muchos decían que esto no estaba hecho, que el Dépor iba a reaccionar, que ya nos pasó algo parecido el año de Schuster… Esta forma de afrontar la realidad, como decía antes, juega en nuestra contra y tenemos que cambiar el chip de una vez por todas para crecer. Como decía Paco Gandía, estamos FORJADOS en el yunque de la adversidad, pero como también dice el lema del club, tenemos un futuro por conquistar. Está en nuestras manos mantener la humildad, los pies en la tierra, pero también dar un paso adelante y CRECER. No lo conseguiremos si seguimos pensando que todos son mejores que nosotros y que seguro que si algo malo puede pasar, pasará.
Este equipo ha demostrado que en cuanto se ha librado de ese yunque, de ese pesimismo, de jugar atenazado, puede vencer a cualquiera y ha firmado un final de temporada con unos números de Champions codeándose con los mejores de la Liga. El papel psicológico juega un papel fundamental en el fútbol y en la vida y es algo en lo que los granotas debemos mejorar.
Mi más sincera enhorabuena a todos los que han creído en este equipo y también a los que no, porque todos estamos en el mismo barco y seguiremos pase lo que pase.