Hoy finalizó una nueva (y decepcionante) temporada del Levante UD femenino. El equipo que comenzó con Andrés Tudela en el banquillo y finalizó con Kino García, no ha dejado un buen sabor de boca y muchos seguidores de la sección se muestran bastante preocupados de la tenencia que lleva en las últimas temporadas.
La temporada comenzó con la sensación de desbandada general de muchas jugadoras que no parecían simpatizar demasiado con el entrenador Andrés Tudela. El club apostó por la continuidad del técnico y quizás por ahí se empezó a fraguar el fracaso. Las jugadoras que se quedaron lo hicieron en un ambiente un tanto enrarecido después de que algunas de sus compañeras salieran del equipo.
Se confeccionó un equipo con gente joven pero bastante inexperta en la Liga Iberdrola algo que en algunos momentos de la temporada se ha notado. Por si fuera poco, la ‘mundanza’ a Buñol no ha acabado de cuajar y el equipo se ha mostrado bastante frágil como local (únicamente se han ganado 5 partidos en casa en toda la temporada).
La fragilidad defensiva y la sensación de ‘Charlyn-dependencia’ hacen que ahora que la mexicana parece que va a abandonar la disciplina levantinista el futuro inmediato se vea con mucha preocupación. El equipo granota naufragaba y el cese de Tudela y la llegada de Kino ha dejado bien claro que el problema es más profundo. El Levante se clasificó a duras penas entre los 8 primeros lo que le ha permitido clasificarse para la Copa de la Reina pero el FC Barcelona ha sido un rival imposible para las granotas.
Conviene realizar una reestructuración muy profunda en la sección para volver a ser ese equipo que era ejemplo de gestión y referencia en el fútbol femenino. De lo contrario, cada vez será más complicado luchar por los puesto de cabeza y habrá que ser realistas y empezar a cambiar el objetivo y conformarse con la permanencia en la máxima categoría cada temporada.
