Sobre Simon Moses y el aprender a disfrutar
Desde hace tiempo vengo apreciando con cierta tristeza que gran parte de la afición granota (entre los cuales me incluyo) no está sabiendo disfrutar de la Primera División.
Atrás quedaron aquellos años en los que el equipo era despedido con una sonora ovación y gritos de ¡Levante, Levante! incluso después de una derrota en el Ciutat de València. Sí, es cierto que esta temporada también ha ocurrido sin ir más lejos un día tan nefasto como el 2-6 contra el Sevilla pero empieza a no ser tan habitual como antaño.
Posiblemente habrá que ir asimilando que los tiempos cambian y que la afición del Levante también va creciendo y eso no es malo, todo lo contrario. Sin embargo, me preocupa que no sepamos disfrutar de lo que tenemos y nos estemos volviendo un poco exquisitos.
Hasta ayer el equipo vivía posiblemente el peor momento de la temporada y una nueva derrota en Vigo hubiera encendido todas las alarmas. El equipo de Paco López eligió el día perfecto para realizar el que en mi opinión ha sido el mejor partido de la temporada y dar un golpe encima de la mesa derrotando al Celta (nuestra bestia negra) por un contundente 1-4.
De esta forma el Levante vuelve a plantarse en mitad de la clasificación dejando el descenso a 7 puntos de distancia. Fue el día en el que por fin vimos a Simon Moses disfrutando de un partido completo como titular en Liga y en su posición habitual. Su desborde, velocidad y descaro nos hizo recordar al mejor Félix Ettien (pero con más calidad) y nos permitió olvidarnos de un futbolista que mucho antes de hacerse oficial su fichaje por el Valencia nos tenía hasta las narices con su actitud y su prepotencia sobre el campo. Ayer, muchos sentimos una gran liberación al verlo en el banquillo sin pisar el césped ni un minuto.
Del mismo modo y sin ser una maravilla (de hecho pienso que es una posición que hay que reforzar de cara a la próxima temporada) Aitor volvió a demostrar que debe mantener la titularidad en la portería del Levante. No tuvo mucho trabajo pero sí realizó alguna parada de mérito sobre todo una con 0-1 en el marcador en la primera parte.
Mi reflexión, una vez más, es que debemos aprender a disfrutar de este equipo y de la Primera División donde, por mucho que algunos se empeñen en lo contrario, nos estamos afianzando cada vez con más fuerza. Esta plantilla tiene calidad más que de sobra para lograr una permanencia holgada y lo va a demostrar, eso sí, no pretendamos ganar todos los partidos ni ocupar las primeras posiciones porque eso solo ocurría en Segunda y Segunda B y seguro que ninguno de los que estáis leyendo esto queréis verlas ni en pintura.