Sobre Oier y sus insultos a un sector de la afición
Ayer fue un día aciago para el levantinismo. Empezando por el marcador del partido (2-6), el bochornoso calor que tuvieron que sufrir los aficionados y los jugadores por culpa de los dichosos horarios del señor Tebas y por la lamentable imagen que ofreció el equipo en determinadas fases del partido con errores defensivos impropios de un jugador profesional.
Fallaron todos, desde Paco López con su alineación, hasta Postigo en uno de los goles o Prcic en otro pero por encima de todos falló Oier. El portero del Levante fue un flan durante todo el partido y cometió dos fallos clamorosos que costaron dos goles. Además, su nerviosismo provocó una inseguridad tanto a los compañeros como a la grada.
Él era consciente y en caliente explotó. En un lance del juego en el que hizo una parada, la grada se mofó y celebró el momento como algo extraordinario, algo que no hizo gracia al portero granota que tal y como recogieron las cámaras de Vamos se giró y llamó «hijos de puta» a los que se cachondeaban.
Vaya por delante que Oier es un trozo de pan que ha luchado mucho por hacerse con un puesto de titular en el Levante. También que seguramente los que ayer se burlaban de él son los mismos que aplaudían sus paradas la temporada pasada cuando fue uno de los mejores jugadores del equipo colaborando con la permanencia, sin embargo, lo último que se tiene que hacer es insultar a la afición.
Cierto es que yo no estoy de acuerdo con silbar o actuar en contra de mis jugadores pero me parece muy grave que un futbolista se encare con los aficionados que además ayer estaban aguantando un sol y un calor de justicia y que, con la que estaba cayendo también en el terreno de juego, lo mínimo que pueden hacer es tomarse con humor lo que estaba sucediendo. Y repito, no lo comparto.
Oier se ha equivocado y ayer en caliente cometió un error (otro más) dirigiéndose en esos términos a esos aficionados. Seguro que está muy jodido por todo lo sucedido y tiene que saber que tiene el apoyo de la gran mayoría de aficionados pero creo que hoy en frío debería disculparse.