El Levante-Celta que nos dejó a tres puntos de Segunda B
Han pasado 10 años y sin embargo parece que haya pasado toda una vida. Cada vez que el Levante se enfrenta al RC Celta de Vigo desde entonces no puedo dejar de pensar en aquel partido del 23 de noviembre de 2008. Desde luego, todo ha cambiado, por suerte, desde aquel día.
Aquella temporada 2008-2009 fue la de la resurrección de un club que estuvo al borde de la desaparición, no en vano, se adoptó la canción de Los Secretos «Pero a tu lado» como himno no oficial con su mítica frase «he muerto y he resucitado».
Pues bien, aquel día se disputó un partido correspondiente a la jornada número 13 de Segunda División en un desangelado Ciutat de Valéncia que no contaba con más de 3.000 personas en las gradas. El Celta se llevó la victoria por 1-3 dejando al Levante a tres puntos del descenso y, por si fuera poco, uno de sus jugadores celebró en nuestra cara uno de los goles del club celeste como si le fuera la vida. Para colmo, el tal Dani Abalo, ni siquiera fue el autor del gol.
Al finalizar el partido, algunos nos dirigimos a la entonces conocida como ‘Puerta 0’ para charlar con los jugadores y darles ánimos para salvar como fuera la categoría en una temporada que se antojaba muy complicada después de haber armado el equipo en prácticamente 15 días ese verano. Recuerdo a Castillo, compañero de fatigas, hablando con Pepe Murcia, técnico del Celta por aquel entonces, para que recriminara a su jugador Dani Abalo por haber celebrado el gol de aquella manera: «Hemos estado cerca de desaparecer y no estamos para estas cosas». Grande Castillo.
El Levante no sólo superó aquel terrible bache que casi le cuesta la refundación sino que las siguientes 10 temporadas ha estado 8 en Primera División y ha llegado a disputar competición europea. De hecho, ahora mismo, aquella deuda impagable heredada por Quico Catalán prácticamente ha desaparecido, el estadio no parece el mismo y la afición granota mira al futuro con una tremenda ilusión. Mañana disputaremos un nuevo partido contra el Celta, pero el contexto es bien distinto.