Las luces y las sombras de Balaídos, ¿qué hacemos con…?
Se acabó la temporada. El Levante puso el broche a una campaña histórica en la que pasó de ser uno de los firmes candidatos al descenso con una racha paupérrima de 15 jornadas sin ganar a pasearse y firmar un final de líder de la competición.
Paco López decidió premiar a muchos suplentes en la última jornada liguera (al contrario que Unzué que salió con un equipo muy titular) y la verdad es que se notó. Dejando a un lado la falta de tensión propia de un partido con poco en juego, el cuadro vigués fue mejor que el granota.
En el Levante dejaron serias dudas (por si no existían ya bastantes) jugadores como Chema, Jason o Sadiku. También Cabaco, que estuvo muy flojo, o Pedro López, aunque ambos han demostrado algo más a lo largo de la temporada, sobre todo el uruguayo.
Una de las notas positivas del partido de hoy fue el golazo de Rochina. Da la impresión de que el de Puerto de Sagunto, haciendo una pretemporada como Dios manda e integrado con el grupo desde el inicio puede ser un jugador importante el próximo curso.
Koke no estuvo demasiado afortunado aunque es evidente que no la defensa hoy no le ayudó. Ya puede decir que ha debutado en Primera División. Otro que tuvo minutos (por segunda vez en la Liga) fue Fahad que puso voluntad y algún detallito pero está claro que no da el nivel para una competición tan exigente como la española.
Ahora toca descansar y comenzar a planificar la próxima temporada. Sacar conclusiones y analizar qué se ha hecho bien o mal para corregir errores del pasado. Fin de curso, hora de recibir las notas y puntuar a los nuestros.