Enis Bardhi y diez más
Sí, puede parecer oportunista, sobre todo después de que el macedonio volviera a maravillar con dos espectaculares lanzamientos de falta que, cualquier otro, ni se hubiera planteado tirar a puerta, pero algunos lo llevamos diciendo toda la temporada así que ahora, como es lógico, tenemos que decirlo con más fuerza si cabe.
Enis Bardhi tiene un talento especial y en el Levante no andamos sobrados de talento precisamente. El lunes por la noche algunos teníamos un sabor agridulce después de la exhibición del equipo en San Mamés. Por un lado, después de mucho sufrimiento, respirábamos ante la más que posible permanencia una temporada más en Primera División, nuestra Champions particular en la que debemos estar cada año. Por otro, seguíamos sin entender como jugadores como Bardhi han estado toda una vuelta sin ser titulares en este equipo. O como es posible que Cabaco (me vuelvo a poner la medalla de haber pedido su titularidad a lo largo de toda la campaña) haya entrado en el 11 tan tarde, (aunque en su caso más vale tarde que nunca), o Lukic, que estuvo inédito casi toda la primera vuelta.
El caso del macedonio clama al cielo. Un futbolista capaz de hacer goles a balón parado con una facilidad al alcance de muy pocos, en un equipo que en muchas ocasiones le ha costado una barbaridad hacer goles. Un lujo que nos hemos permitido y que podíamos haber pagado muy caro.
Pero lo que todavía llama más la atención es ver el rendimiento actual de otros como Campaña, al que todos queríamos mandar a la grada y que, por qué no decirlo, llegamos a pillar cierta manía por culpa de que el anterior entrenador, Juan Ramón López Muñiz, se empeñaba en alinearlo a pesar de su nefasto rendimiento. Desde la llegada de Paco López vemos a un Campaña que nos recuerda al de la temporada pasada en Segunda donde fue nombrado mejor jugador de la categoría. El propio Boateng es otro ‘Expediente X’ cuyo rendimiento ha mejorado una barbaridad con la llegada del nuevo inquilino del banquillo granota.
Debo confesar que yo fui el primero en defender la continuidad de Muñiz por dos motivos fundamentalmente. El primero de ellos porque nos llevó a Primera con una superioridad insultante. De hecho, a lo largo del año se habló de la posibilidad de lograr el récord de puntos en toda la historia de la categoría (aunque también hay quien dice que con ese equipo cualquier otro lo hubiera conseguido y hubiéramos visto mejor juego, pero eso es ciencia ficción). Segundo, porque la delantera con la que el equipo tuvo que afrontar la primera vuelta no era digna de Primera División, o eso parecía. Álex Alegría, Boateng, Nano y Roger (lesionado hasta enero), merecían que el técnico asturiano siguiera al frente del equipo una vez se recuperó El Pistolero y llegó gente como Enes Ünal primero y Pazzini y Sadiku después.
Pero el crédito de Muñiz se fue agotando y creo que tuvo una fecha en la que debió ser cesado, concretamente después de la derrota en Anoeta contra la Real Sociedad en al que el Levante dio vergüenza saliendo derrotado desde antes de pisar el césped.
La marcha de Muñiz y la llegada de Paco López han demostrado que el equipo jugaba con el freno de mano puesto, que los que parecían muy malos ahora parecen mucho mejores y que la actitud del equipo es otra muy distinta. Paco ha recuperado a Bardhi para la causa, un poco tarde, pero justo a tiempo para asegurar la permanencia y ver el futuro con optimismo. Ahora toca que Tito se siente con el técnico de Silla y, una vez sea matemática la permanencia, se haga oficial la continuidad del entrenador y se empiece a planificar la temporada que viene (precisamente se ascendió un 29 de abril) para que no se cometan los errores del pasado.