Contra el Ibiza de Salvo y Rufete lo tenemos en chino
Fuimos varios los que lamentamos el cruce que la suerte deparó hace unos días en la tercera y definitiva eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División B entre el Atlético Levante y la UD Ibiza. Y no es porque el potencial del rival sea desorbitado ni porque no confiemos en el nivel de nuestro filial sino por otros motivos que, personalmente, me preocuparon desde que conocimos último rival que había que superar para meter al segundo equipo granota en la categoría de bronce del fútbol español.
El proyecto del equipo ibicenco es muy ambicioso. Liderado por el ex presidente del Valencia, Amadeo Salvo, y con Rufete en la dirección deportiva primero y en el banquillo en la actualidad, los baleares son un rival muy complicado. El presidente de Power Electronics se propuso desde que se hizo cargo del club en regional, ir logrando ascensos hasta alcanzar la Segunda B lo antes posible, algo que ha ido cumpliendo año tras año.
Después del partido de ida en el que el equipo de las islas logró la victoria por 1-0 con un gol psicológico en el minuto 94, las cosas se han complicado todavía más y habrá que buscar la remontada en la Ciudad Deportiva de Buñol el próximo fin de semana. No será nada fácil ya que, como digo, el proyecto del conjunto que nos visitará es muy ambicioso y para ellos sería un verdadero frenazo en seco no alcanzar la Segunda B esta temporada.
Es ahí donde los jóvenes jugadores granotas deben sacar el orgullo y la casta para lograr el objetivo que se marcó hace ya muchos meses. Para el club sería muy importante tener al filial en una categoría superior para que muchos de ellos no vean frenada su profesión como futbolistas y no se tenga que buscar una salida en forma de cesión pudiendo continuar en Buñol y poder seguir así su evolución de forma mucho más cercana.
El próximo domingo a partir de las 11:30 dará comienzo el partido definitivo. El todo o nada. El que marcará la temporada con un éxito rotundo o un fracaso absoluto. Enfrente, un mega proyecto que busca hacer algo grande en la isla metiendo a la UD Ibiza en el fútbol profesional español en el menor tiempo posible. Nos lo van a poner en chino, pero tanto equipo como afición deben darlo todo.