La guinda, los descartes, renovaciones… recta final para completar una plantilla para soñar

La guinda, los descartes, renovaciones… recta final para completar una plantilla para soñar
El Levante sigue esperando el sí de Borja Mayoral (Foto: borjamayoraloficial.com)

Desde que acabara la temporada 2017-2018 con una recta final apoteósica del Levante UD con Paco López en el banquillo, el club comenzó a planificar la próxima temporada. Cierto es que el mes de julio fue decepcionante para algunos debido a que no hubo ningún movimiento en forma de alta, más allá de la continuidad de Coke, Róber y Cabaco (que no es poco). 

Sin embargo, coincidiendo con el inicio del mes de agosto, el Levante comenzó a concretar altas y bajas. En el apartado de salidas se produjo la mayor venta en la historia del club. Jefferson Lerma abandonó la disciplina granota rumbo al Bournemouth que pagó 30 millones de euros por él. A partir de ahí, en Orriols se comenzaron a anunciar fichajes. Aitor Fernández había llegado días antes procedente del Numancia a razón de un millón de euros y poco después se hicieron oficiales los fichajes de Prcic (coste cero), Moses, Dwamena y Vukcevic (5, 6 y 9 millones respectivamente). En total, el Levante ha invertido más de 24 millones en reforzar la plantilla, una cifra récord.

Ahora, cuando apenas quedan 12 días para el cierre del mercado de fichajes que finaliza el próximo 31 de agosto, en el club se trabaja intensamente para acabar de modelar una plantilla lo más competitiva posible.

En el apartado de bajas siguen teniendo el cartel de transferibles cinco jugadores (Verza, Espinosa, Samu García, Saveljich e Iván López). Todos ellos tienen buen cartel en segunda pero en muchos casos su ficha es un problema para acometer el fichaje por parte de clubes de la división de plata. Verza, Espinosa y Saveljich cuentan con ofertas y falta por concretar qué porcentaje de la ficha asume su nuevo club y qué parte asume el Levante.

El caso de Samu García es uno de los más complicados. El extremo firmó un contrato de larga duración (4 temporadas de las que le restan todavía 3) y su rendimiento no ha sido satisfactorio las últimas temporadas ni en Leganés, ni en el Levante ni tan siquiera en el Málaga la pasada temporada en la que estuvo a partir del mercado invernal.

El futuro de Rubén García e Iván López es incierto. El setabense cuenta con ofertas de Osasuna y Sporting pero hasta el momento el club las ha considerado insuficientes desde el punto de vista económico. Además, su actitud y rendimiento en esta pretemporada están siendo buenos por lo que si no llega una oferta satisfactoria será uno más para Paco López. El caso de Iván es diferente. Sus múltiples lesiones en las últimas temporadas unido a que la posición de lateral derecho parece bien cubierta con Coke y Pedro López podría provocar su salida en forma de cesión.

En lo que respecta a fichajes, la tranquilidad que da la recta final de la pasada temporada unido al fenomenal inicio de la actual hacen que la dirección deportiva esté muy tranquila a la espera de concretar una nueva incorporación en la delantera donde ahora mismo hay tres jugadores (Roger, Dwamena y Boateng). Además, el rendimiento de Morales en punta todavía tranquiliza más.

Sin embargo, Tito continúa a la espera de la guinda al pastel y esa guinda sigue teniendo nombre y apellido: Borja Mayoral. El delantero sigue en el Real Madrid peleando por una oportunidad y en caso de que el conjunto merengue no realice ninguna incorporación seguirá a las órdenes de Lopetegui. Levante y Alavés, entre otros, están al acecho si el conjunto merengue se hace con un nuevo delantero que le cierre las puertas al canterano.

Por último, a Orriols siguen llegando ofertas por jugadores. Chema, Campaña y Enis Bardhi han sido tentados por algunos clubes europeos pero hasta el momento el club se muestra firme y sigue señalando a la cláusula de rescisión como única forma de salida de sus jugadores. En el caso de Bardhi, el propio club ha reconocido que se está trabajando en su renovación con una mejora de salario y una subida de la cláusula que podría pasar de 25 a 50 millones.

 

Javi Argudo

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