La que se puede liar el domingo en la Ciudad Deportiva de Buñol
El próximo domingo a las 12:00 horas el filial del Levante puede conseguir el ascenso a Segunda División B si logra hacer bueno el resultado de 1-2 conseguido en la ida en Calahorra. El conjunto que dirige Olaizola tendrá enfrente un rival temible, que ha finalizado invicto la Liga, pero que cayó en casa hace una semana contra los granotas.
Antes de celebrarse el partido de ida, la afición del equipo riojano pidió encarecidamente al Levante que el partido de vuelta se disputara en el Ciutat de València para poder desplazar a más aficionados. Sin embargo, el club granota inició las obras de mejora en el estadio y el ascenso se celebrará en la Ciudad Deportiva de Buñol, algo que no ha sentado nada bien en Calahorra ya que únicamente se han facilitado 120 entradas a la afición visitante.
Además, son muchos los aficionados del Levante que quieren estar presentes el próximo domingo para apoyar y presenciar el posible ascenso del filial, algo que es muy importante para la entidad. Sin embargo, poco más de 1.000 espectadores podrán hacerlo y además no de la mejor manera ya que la tribuna del campo número 2 donde se jugará el partido tiene una capacidad de poco más de 500 espectadores, el resto tendrá que estar desperdigados y sin poder disponer de asiento.
Ante este panorama, el club se ha apresurado a controlar la presencia de aficionados para el partido. Los abonados del Levante podrán asistir totalmente gratis pero tienen que recoger la entrada en el Ciutat de València (ahora mismo solo quedan 200 entradas disponibles según ha informado el club), algo que frenará el posible caos que podría haberse formado sin esta medida que aún así, parece insuficiente.
Personalmente creo que el partido debería haberse celebrado en el Estadio y la presencia de público habría sido mucho mayor y mucho más cómoda para todos ¿no se podía esperar una semana para comenzar las obras?, lo desconozco. Esperemos que el Atlético Levante sea equipo de Segunda B el próximo domingo y que no haya problemas para los que asistan a la fiesta, en cualquier caso, empieza a ser urgente un ‘mini estadio’ decente para un equipo filial que quiere competir como mínimo en Segunda B.
El problema, supuestamente, quedará resuelto con la construcción de la nueva Ciudad Deportiva de Nazaret, cuyas obras comenzarán en unos meses, y tocará buscar una solución a la de Buñol. En principio, se va a tasar para saber el precio de los terrenos e instalaciones actuales para tratar de vender o alquilar a clubes europeos que realizan las pretemporadas en invierno en nuestro país. Incluso, según publicaba El Mundo, de posibles capitales rusos, chinos o árabes que podrían estar interesados en los terrenos actuales.