Plantilla del Levante UD Femenino B (Foto: Kike Pérez)
Qué difícil es mantenerse en lo más alto y más cuando vienes de poner el listón en el techo. La herencia del tándem Maider-Andrea que llevó a hacer campeonas de Liga al filial granota era un regalo envenenado, porque no es nada fácil repetir ese gran éxito. Sin embargo, esta sección es una fábrica de talento por todos los lados, y más cuando llega pisando fuerte el bloque que hizo lo propio en Liga Autonómica.
No eran pocas las que daban el salto a la segunda categoría del fútbol español, con apenas 16 y 17 años en muchos casos, les tocaba verse las caras con equipos de veteranía confeccionados para intentar subir a la élite. Casos como Mar Segarra, Paula Arce, Sandra Perera, Paula Tomás, Andrea Okene, Ángela Moral, Alba Adalid, Lucía Soriano, Judit Sánchez o Sara Martínez sin ánimo de dejarnos a ninguna. Todas ellas se vieron ante el reto de competir contra los SPA, Aldaya, Mislata o Alhama, y vaya si lo han hecho, demostrando que el talento bien trabajado puede competir contra cualquiera.
En el equipo que recaía en manos de Kino García se mantenían piezas clave ya conocidas en el primer equipo. Lena, Miriam, Andrea Jiménez, Paula Durán, Bea, Nadia o Tania Sánchez, y llegaron desde Elche las hermanas María y Claudia Jiménez para dar aun mayor salto de nivel a un equipo de por sí que apuntaba fuerte y debutó con un 5-0 frente al Murcia. Sin embargo no tardó el primer golpe de realidad, el derbi en Paterna dejó mal sabor de boca ya que cayeron 3-1, lo que hacía entender que la temporada no sería un camino de rosas. Quizá fue una simple novatada ya que de nuevo reactivaron la senda del triunfo. Minerva y Albacete comprobaron la pólvora de este conjunto que de repente tuvo que ver como Miriam Gayan se lesionaba de gravedad siendo un pilar fundamental para el centro del campo y sumándose así a la de Alba Mampel. Transcurrió el otoño y el filial demostraba a domicilio tener una versión más letal que en Buñol. Que se lo pregunten al SPA, equipo que pocos podían toser y que se asentó en el liderato pronto, pero que vio como un tornado granota asaltaba el Divina Pastora con un 0-3.
Le costó al equipo encontrar una racha estable de victorias, el Lorca se llevó los puntos de la Ciudad Deportiva y el Aldaya hizo valer su mayor veteranía para ganar también a las azulgrana. Pero en Almassora ganaron y el Villarreal también se llevó un contundente 3-0 con el que cerraron la primera vuelta ocupando la tercera plaza, empatadas con el Aldaya y con el SPA ya muy lejos. Con el triunfo frente al submarino vino la mejor racha de la temporada con seis victorias enlazadas, tomando además o la venganza contra el Valencia. Entre medias se produjo el relevo de banquillo. Kino daba el salto al primer equipo y con la idea de mantener la línea de trabajo llegó Lisardo Canga, que debutó de la mejor manera ganando en el complicado feudo de La Canaleta de Mislata. Pero llegó el Marítim y torpedeó el repunte del equipo que llegó a soñar con poder dar caza al SPA. Algo que volvió a ocurrir pocas jornadas después, cuando las alicantinas cayeron en Buñol con un solitario gol de María Jiménez que ponía a las granotas a cinco puntos con quince por disputarse.
La idea se desvaneció pronto, dos empates contra Lorca (2-2) y Almassora (3-3) en casa combinados con los triunfos del líder ampliaron la ventaja a nueve puntos que ya eran imposibles de remontar. No habría primera plaza, pero si posibilidad de pelear por la segunda en un mano a mano con el Aldaya que fue constante en la pugna y el rival clasificatorio durante el transcurso de la Liga. Además, deberían verse las caras en la penúltima jornada y el partido acabó en tablas, lo que permitía depender de ellas mismas en el último duelo en Villarreal. El golpe no pudo ser mejor, victoria y subcampeonato. Poco que reprochar al joven equipo que celebró la segunda posición como de un título se tratara, ya que solo el SPA fue mejor y eso que perdieron los dos partidos frente al Levante sin recibir goles. La temporada no acababa, aún quedaba la Copa y para ella recuperaron a otra de las veteranas que se perdió casi todo el año, Cristina Romera volvía a los terrenos de juego. La primera fase de la Copa tuvo cara y cruz, con victoria sobre el Marítim y derrota en Aldaya.
La siguiente no estuvo tampoco exenta de emoción, en una eliminatoria con el Villarreal, el 2-2 de la ida en casa no fue inconveniente para que en la vuelta se desatara el arsenal granota y liquidaran en 45 minutos a las amarillas con un 0-4. Todavía quedaba la fase final en Ontinyent para decidir el título a dos partidos. En el primero se ganó al Mislata por 3-1 y en el duelo decisivo, ni más ni menos que contra el VCF, no se pudo conseguir el deseado objetivo y cayeron 3-0. Una pena no poner el broche de oro a una fantástica temporada del filial levantinista que pese a todo, se queda con un gran sabor de boca. Con media plantilla ascendida del C que ganó la Liga hace un año y no por casualidad, este equipo demuestra que tiene calidad y talento por todos los lados. Como así demuestran también algunas de sus jugadoras presenten en el campeonato de selecciones y que se alzaron con el título para la Comunidad Valenciana (Sara Martínez, María Jiménez, Paula Tomás, Andrea Okene, Sandra Perera y Paula Arce). Solo faltó la guinda con la Copa, pero el sobresaliente no se lo quita nadie.
Plantilla del Levante UD Femenino B (Foto: Kike Pérez)
