¿Qué fue de este ex jugador del Levante?
Fue uno de los fichajes del verano del 98 en aquel Levante UD que buscaba resurgir y abandonar la Segunda B, en la última temporada que el club granota pisó la categoría de bronce. Aquel equipo que entrenaba Balaguer y que de la mano de los Fernando Sales, Jesús, Chicha, Salillas, Giner y Vicente (luego estrella de los vecinos y jugador repudiado en Orriols) tantas alegrías dieron a la parroquia granota. En aquel equipo que fue el mejor de la categoría de largo, también habían obreros del fútbol tan necesarios como él. Hablamos de Gartzen, un jugador de raza.
Formado en la cantera del Athletic, el bravo lateral izquierdo y en ocasiones central, llegó procedente del Eibar con el que había jugado en Segunda la temporada 1997-98, y no tardó en hacerse con un sitio en el once inicial de Balaguer quien lo ubicó de central en su defensa de 3. El vasco, no era un portento técnico, más bien era un jugador tosco, pero sin embargo, gozaba de un buen golpeo a balón parado lo que le habilitaba para lanzar las faltas y los penaltis de aquel año.
No en vano en su primer año como granota y pese a jugar de defensa, fue capaz de anotar 6 goles. Fue un fijo tanto en Segunda B como en la posterior temporada en Segunda donde el Levante, estuvo por momentos rozando los puestos altos de la tabla. Jugó 70 partidos entre 1998 y el 2000 y como pasaba en aquella época, salió de manera inexplicable del club rumbo de nuevo al Eibar de donde había llegado.
Tras convertirse en un fijo de varios equipos de Segunda B, se retiró en 1996 y comenzó una carrera en los banquillos entrenando en categorías inferiores en la zona vasca y a equipos como el Bermeo en Tercera. Un futbolista que los que ya andaban por el Ciutat a finales de los 90 e inicios del siglo XXI recordarán.