«Mis amigos me llaman Jason», de la ilusión a la frustración
Si hay un jugador de la actual plantilla del Levante con el que se ha generado una relación amor-odio en la grada del Ciutat de València es sin duda Jason. El jugador gallego destacó la temporada pasada como uno de los mejores jugadores de la plantilla anotando 10 goles siendo pieza clave en el ascenso a Primera División. Sin embargo, su tensa relación con la directiva del club hace que ahora mismo, esté más fuera que dentro.
Llama la atención por tanto algo que todavía podemos encontrar en la red. Se trata de un blog personal que el jugador del Levante creó justo cuando llegó desde Galicia para incorporarse a las categorías inferiores de la Ciudad Deportiva de Buñol, cuando todavía era un juvenil que iba al instituto. En él, se aprecia la tremenda ilusión de un chaval que llegaba con ganas de comerse el mundo para tratar de llegar a ser profesional.
«Mis amigos me llaman Jason». Con ese título, el jugador, que por aquel entonces contaba con apenas 17 años, cuenta sus primeras vivencias como granota, lo que supuso para él dejar a su familia y amigos y lo duro de vivir en la residencia de Buñol, que lo llevaran cada día al instituto y nuevamente a entrenar en una furgoneta del club con más compañeros: «Me encuentro a mas de 900 km de mi casa, de mi familia y de mis amigos, haciendo un análisis, el primer día en la residencia deportiva de Levante ha sido duro».
Leyendo más, cuesta creer que la situación con el club hoy en día sea casi irreconciliable: «He tenido una buena noticia, el jueves al finalizar el entrenamiento el entrenador me comenta que entrenaré al día siguiente con el filial, se me puso una sonrisa de oreja a oreja. La experiencia fue genial ya que los jugadores del filial no pararon de darme ánimos, muy buena gente. Por eso vuelvo a agradecer a toda esta gente que lleva apoyándome todo este tiempo y a toda la directiva del Levante que ha confiado en mi, espero no defraudarles y que el equipo consiga muchos triunfos para el club».
Son las palabras de un niño que llegó al Levante hace 6 años con una ilusión increíble de lograr lo que ha logrado después, convertirse en futbolista profesional y tener un gran futuro por delante en el mundo del fútbol. No estaría de más que tanto el club como el propio Jason echaran un vistazo a las palabras que el propio futbolista escribió para tratar de limar asperezas y dejar el orgullo a un lado para firmar una renovación que podría interesar a ambas partes.