Llegaron prácticamente sobre la bocina, justo antes del cierre del mercado de fichajes en la ventana invernal. Ambos en un estado de forma bastante lejos del óptimo y les ha costado mucho participar y tener minutos en esta segunda vuelta. Sin embargo, su calidad es innegable y se espera que rindan en el Levante en el futuro.
Hablamos de Rubén Rochina y Armando Sadiku. El del Puerto de Sagunto vivía una situación nada deseable en el Rubin Kazan. El equipo ruso pasa por graves problemas económicos y se está desprendiendo de la mayoría de sus jugadores. Además, el habilidoso centrocampista se encontraba entrenando en solitario.
De esa manera, Rochina llegó al conjunto entrenado por Muñiz por aquel entonces y sus primeros entrenamientos dejaron bien a las claras que no estaba para competir en la Liga. De hecho, el propio entrenador asturiano dijo que se encontraba en ‘su’ pretemporada.
El valenciano tampoco ha tenido suerte estos meses. Únicamente ha disputado 68 minutos repartidos en, literalmente, 3 ratitos. Su cesión parece más bien un fichaje encubierto que se tuvo que llevar a cabo con las prisas típicas del último día y todo parece indicar que seguirá ligado al Levante 3 o 4 temporadas más. Con 27 años, todavía puede dar mucho de sí, desde luego, calidad tiene de sobra.
Un caso parecido es el de Armando Sadiku. El internacional albanés se encontraba en plena pretemporada de su equipo, el Legia de Varsovia, en Benidorm. Fue entonces cuando recibió la llamada del Levante para incorporarse de inmediato y reforzar la delantera que tantos quebraderos de cabeza estaba dando. El atacante no se lo pensó y firmó esa misma tarde.
Al igual que Rochina, Armando llegó con una especie de cesión ‘extraña’ (al propio jugador se le escapó en su primera entrevista para la televisión del club «vengo para seis meses») pero serán 3 temporadas más las que se vinculará con el conjunto granota. En su caso han sido 5 partidos y 208 minutos con la camiseta azulgrana sin haber anotado ningún gol.
En ambos casos se espera que la próxima temporada sea mucho mejor, haciendo la pretemporada junto al resto de compañeros y empezando de cero. Dos jugadores de 27 y 26 años respectivamente con mucho que decir todavía en el Levante del futuro.
