Rubén García conectó rápidamente con la grada de El Molinón (Foto: Twitter Rubén García)
Ha sido, sin duda, al que mejor le ha sentado la cesión esta temporada de los seis jugadores que salieron del conjunto granota para tratar de recuperar su mejor versión en otros conjuntos de Segunda y Segunda División B. Rubén García ha mostrado una gran regularidad en el Sporting de Gijón y tiene todas las papeletas de tener hueco en el Levante 2018-2019.
Sin embargo, el extremo setabense tiene un sueño antes de abandonar la entidad rojiblanca y no es otro que lograr un nuevo ascenso a Primera División después de haberlo conseguido la temporada pasada con el Levante. En esta ocasión Rubén sí ha sido determinante en su equipo. El futbolista valenciano ha disputado 41 partidos de Liga (únicamente se ha perdido uno) siendo uno de los máximos goleadores de su equipo con 8 tantos y además repartiendo 8 asistencias.
Ahora afronta el playoff de ascenso que le enfrentará al Real Valladolid en una eliminatoria a doble partido para tratar de clasificarse y jugar otra que podría dar con el conjunto asturiano en Primera División un año después del descenso (su rival saldría del duelo entre el Numancia y el Zaragoza).
Otros ex granotas como el guardameta Diego Mariño o el propio Nano Mesa, ambos compañeros de Rubén ahora en el Sporting, también buscan el mismo objetivo. El portero rojiblanco está cuajando una magnífica temporada convirtiéndose en uno de los mejores la división de plata.
En el club granota se espera al mejor Rubén con los brazos abiertos para que vuelva a deleitar a la afición como hiciera hace unas temporadas y parece que este cambio de aires de la presente temporada la ha venido muy bien para ello. Una vez se incorpore al Levante le quedará contrato hasta junio de 2019 por lo que será la última oportunidad de volver a ser el que fue en Orriols para permanecer muchos años más.
